Era hermosa.
-¿Te gusta?- preguntó Benjamin.
Maria no podia hablar, asi que asintió y trató de recordar cómo se cerraba la boca.Entraron, todo era normal, el papá estaba viendo un partido de tennis, y la mamá estaba cocinando. Su mamá era hermosa; la piel pálida exactamente igual a la de su hijo, el cabello rubio y suave como la seda.
-Buenas tardes, Maria.- dijo ella- Es un placer conocerte,Benja no para de hablar de...
Benjamín carraspeó.
-¡Mamá!- se quejó su hijo.
-Bueno, me llamo Melanie,-se presentó la dama- Melanie Stryder.
Maria asintió nuevamente. y dijo:
-Es un placer-
Se quedaron unos minutos en silencio y lo único que se podía oir era el partido: Federer vs Del Potro.De pronto, Maria se acordó de algo.
-Tengo un poco de sed...- dijo.
Luego de que la niña dijo eso, todo se congeló, el papá de Benja pagó el televisor, su mamá dejó caer un plato, y Benjamin, bueno... solo tenia la cara más rara del mundo. Parecía que se queria reir, pero al mismo tiempo estaba muy serio.
-No nos dijiste que elle era...- comenzó a decir su madre.
-No lo dije por que no lo es- interrumpió Benjamin- Ella es HU-MA-NA.
-Me parece que, emm... tengo que reformular la pregunta... emm..- dijo Maria- ¿Tienen un poco de agua?
Luego de ese pequeño mal entendido, todo fue perfectaamente bien. Hasta que subieron a la habitacion de el vampiro.
-Me parece que vos tenias que aclararme algo- comenzó a decir el, pero su voz se fue desvaneciendo.
-¿Que tengo que aclararte?- pregunto la niña.
-Algo con la palabra...-